miércoles, 30 de junio de 2010

Un poco de rock & roll



Mientras maquino mi próximo post, les dejo un par de perlitas de esa gran banda de rock pesado que fue Riff. ¿Hace falta agregar algo más? Solo escuchen...



Hay psicosis masiva,
es menester que sea rock.
Si estás a la deriva,
la única salida es el rock.

Que sea rock,
que sea rock,
que sea rock...
Es menester que sea rock.

Si no tienes salida,
es menester que sea rock.
Si estás en la avenida,
la única salida es el rock.

Que sea rock.
Que sea rock.
Que sea rock...
Es menester que sea rock.


Bienvenida a mi lado oscuro,
cómo llegaste hasta aquí;
una vez en el lado oscuro,
es muy difícil salir.

Bienvenida a mi lado oscuro,
al fin lograste venir;
no hay turismo en el lado oscuro,
y es imposible salir.

Girando en la rotonda de las sensaciones,
buscabas dónde ir;
cruzaste los sentidos con las emociones,
tomaste otro carril.

Si estás en el camino donde nadie ha ido,
por el asfalto sin luz;
buscándole sentido donde no hay sentido,
pagás clavada una cruz.

Bienvenida a mi lado oscuro,
cómo llegaste hasta aquí;
una vez en el lado oscuro,
es muy difícil salir.

Bienvenida a mi lado oscuro,
al fin lograste venir;
no hay turismo en el lado oscuro,
y es imposible salir.

Hablamos de la zona en dónde el sol no asoma,
en vano es gritar o correr;
si sola te metiste, ganaste o perdiste;
según como lo quieras ver.

Ahora te aconsejo: relájate puesto
que es mucho mejor que sufrir;
si entraste por la puerta es porque estaba abierta,
podrás gozar o gemir.

Bienvenida a mi lado oscuro,
no se cómo llegaste aquí;
una vez en el lado oscuro,
es muy difícil salir.

Bienvenida a mi lado oscuro,
al fin lograste venir;
no hay turismo en el lado oscuro,
y es imposible salir.

Bienvenida a mi lado oscuro...
Bienvenida a mi lado oscuro...
Bienvenida a mi lado oscuro...
Bienvenida a mi lado...

lunes, 21 de junio de 2010

Soy tu fan


Ya me ocupé oportunamente de las frases de muro en Facebook y en esta entrega quiero aportar mi granito de arena a otra importante cuestión relacionada con esta famosa red social. Me refiero a los “fans” (la acción ahora pasó a llamarse “me gusta”) y a los “grupos”, especie de comunidades creadas para adherirse a algo o a alguien. Esta vez no voy a hacer juicios de valor, no se hagan ilusiones; lo mío está planteado desde una óptica meramente constructiva. Por eso, lo que sigue a continuación es un listado de “preferencias” y “adhesiones” que todavía no he visto por ahí y que estaría bueno crear (ojo, capaz que ya las inventaron, la realidad siempre termina superando a la fantasía).

ME GUSTA (O ME HICE FAN DE)...

Tomar mate con la mano izquierda
Cepillarme los dientes a 45 grados.
Rebajarme el flequillo cada 2 meses y medio
Dibujar miembros masculinos sobre vidrios sucios o empañados
Desodorante a bolilla
Hacerme color el tercer jueves de cada mes
Jugarle a un número al derecho y al revés
Desayunar entre las nueve y diez y las nueve y veinte de la mañana
Ir a comprar cerveza en ojotas
Cargar nafta los lunes a la tarde
Usar zapatos un número más grande
El pollo deshuesado
La onda verde en las avenidas
Algunos temas de Sabina
Mirar adentro del inodoro después de haber hecho cacona
Revolver el azúcar en el sentido de las agujas del reloj
Dormir mirando para la derecha
Mirar culos por la calle
Abanicarme los días de más de 30 grados
Hacer sudokus mientras estoy sentado en el trono
Gritar “¡¡suerte, suerte!!” cada vez que se derrama vino
Jugar al doctor con mi prima
Leer el diario de atrás para adelante
Traer salames de Colonia Caroya
Comer el bife de chorizo jugoso
Comer el bife de chorizo bien cocido (estos dos últimos grupos se habrían desafiado a cagarse a trompadas en el Shopping del Abasto)

ME UNI AL GRUPO...
Yo tapé el inodoro alguna vez
Salvemos a las hormigas coloradas
Juntemos 50.000 firmas para agregar un día más al fin de semana.
Juntemos 100.000 firmas para que Francella se saque los bigotes
Juntemos 200.000 firmas para que Gonzalo Heredia se haga la planchita
Juntemos 300.000 firmas para que Juanita Viale se ponga lolas
Yo fui a salita de tres
Que Facebook nos permita ver quién se excitó con nuestro perfil
Alguna vez escupí para arriba
Yo también pisé un sorete
Alguna vez me ahogué en un vaso de agua
Soy de los que confundo Cafayate con El Calafate
Alguna vez me comí un traba
No puedo lograr que mi perro salga a hacer pis al patio
Me cae mal la crema pastelera
Yo también creí que Moreno y Fabianesi eran dos jugadores diferentes
La importancia del sacacorcho en la industria del vino
Yo viajé colgado en el Roca
Soy aguará guazú en el horóscopo guaraní
Alguna vez estacioné en doble fila
Odio a los años bisiestos
A mí también me picó una aguaviva
Yo me hice el comedor a nuevo
En defensa del menor, cambiémosle el nombre a los “niños envueltos”
Yo jugué en la séptima de Excursionistas
No a las carreras clandestinas de gatas peludas
Víctimas del tránsito lento
Yo también soñé que el Chino Garcé daba la vuelta olímpica en Sudáfrica.

jueves, 17 de junio de 2010

El show creativo


Yo creí que con mi post sobre el Mundial ya era suficiente, que ya había descargado todo mi veneno sobre aquellas cuestiones que nada tienen que ver con la pelota y con los 22 matungos que corren detrás de ella. Pero no. Hoy temprano jugaron las selecciones de Argentina y Corea del Sur, y haciendo un poco de zapping luego del partido ¿a quién me encuentro de invitada en uno de estos magazines de la mañana? A la Señorita Lee, aquella simpática coreana que trabajara de secretaria en el programa “Seis para triunfar” conducido por Héctor Larrea. ¿Para hablar de qué? Del partido, por supuesto, y de cómo vivió la colectividad coreana este match entre los dos conjuntos representativos.
El próximo martes jugamos contra Grecia, o sea que no debería extrañarnos si vemos a las mellizas Xipolitakis opinando de fútbol en algún programejo ó posando en tarlipes en alguna producción de fotos ad hoc.
Siguiendo con esta línea y previendo lo que viene, los gerentes de programación y los productores de los diferentes ciclos televisivos de "interés general" ya tendrían asegurada la presencia de los siguientes personajes según los rivales que nos vayan tocando en suerte a medida que avancemos en el Mundial:

Uruguay: China Zorrilla ó Mónica Farro (la Oreiro es medio careli).
Francia: Marcela Tinayre (la ayuda el apellido, además conoce París y puede opinar tranquilamente).
México: el profesor Jirafales.
Holanda: algún primo lejano -y pobre- de la princesa Máxima.
Italia: Gino Renni.
Paraguay: Arnaldo André.
EE.UU.: Adrián Suar (el "chueco" nació en Nueva York, algo puede aportar).
Brasil: Anamá Ferreira.
Portugal: Carmen Yazalde.
Alemania: Ingrid Grudke.
España: Aschira.
Chile: está entre Manguera Valenzuela y el hermano de Piñera.
Serbia: Ante Garmaz (el veterano modelo es croata, pero Serbia queda ahí nomás).
Australia: algún desocupado de Showmatch disfrazado de canguro.

lunes, 7 de junio de 2010

Viento a favor (para rockeros memoriosos)

Corría el año 1976. Los militares se acababan de alzar con el poder en la Argentina, sin embargo, y como dije en otro post, la rueda musical –y creativa- seguía girando. Los adolescentes crecíamos escuchando el “Rasguña las piedras” de Sui Generis y el “Humanos” de Pastoral, pero al mismo tiempo se estaba gestando un sonido más instrumental y elaborado. El llamado rock progresivo había copado la parada a nivel mundial, y mi curiosidad me hacía preguntar e investigar. “¿En qué radio pasan esta música?”, quise saber en aquel rato libre de secundaria al escuchar en un grabadorcito “Las Seis Esposas de Enrique VIII”, de Rick Wakeman. Como quien revela un preciado secreto, alguien me contestó: “En radio Mitre, de lunes a viernes de 10 a 12 de la noche”(1).
Ese mismo día agarré desesperado la portátil, y a las 22 en punto clavé la sintonía en los 790 khz. En realidad un ratito antes, por las dudas. Y esperé. El programa se llamaba “EMBAJADORES VENTIL, VIENTO A FAVOR” y estaba auspiciado por esa marca de cigarrillos, muy de moda en aquella época. La cortina musical ya me volaba la tapa de los sesos y era ésta:


 

El conductor era Luis Garibotti y, como me había adelantado mi compañero de colegio, pasaban la música que yo estaba esperando escuchar. Durante esas dos horas diarias desfilaban pesos pesados de la talla de Frank Zappa, The Who, King Crimson, Led Zeppelín y Larry Coryell, mientras que de las bandas nacionales sonaban Crucis, Invisible, El Reloj, La Máquina de Hacer Pájaros y Alas.
Y por si toda esta artillería progresiva no fuera suficiente, el programa me tenía reservada una hermosa sorpresa. Porque no sólo presentaban discos, bandas y hablaban de música; también le daban manija a todo lo relacionado con los OVNIs y los fenómenos paranormales, otra de mis debilidades por aquellos días. El encargado de esta sección era un tal Antonio Las Heras, quien más tarde se haría conocido por sus libros y charlas sobre ciencias ocultas y parapsicología. Gracias a él llegué a “El Triángulo de las Bermudas”, de Charles Berlitz y a “El Oro de los Dioses”, de Erich Von Däniken, libros que a su vez fueron disparadores de una infinidad de obras que hoy inundan mi biblioteca.
No recuerdo en qué momento dejé de escuchar a este programa, ni en qué año y porqué desapareció. De lo que estoy seguro es que mientras duró en el aire fue como un gran curso de iniciación. A nivel musical, intelectual y humano.

(1) En realidad el programa iba de 22 a 3 de la mañana, como corrigió un lector más abajo.